La banca ha realizado un drástico ajuste de valoraciones en el mercado inmobiliario pero a finales de 2016 aún un 10% de las hipotecas se concedían con un importe superior al valor de compra . El ladrillo ha dejado definitivamente atrás la crisis al superar el medio millón de viviendas vendidas a lo largo de 2018. Se trata de una cifra inédita desde que estalló la burbuja inmobiliaria y provocó un drástico ajuste de precios en el activo que las familias españolas consideraban que era el más seguro y que nunca bajaba.
Pero el Banco de España sigue muy de cerca esta recuperación. La sobrevaloración de los activos que financiaron las entidades les ha obligado a un drástico proceso de saneamiento por el que, sólo en los dos últimos años han tenido que sacar de sus balances más de 100.000 millones de euros en préstamos que fallaron, la mayor parte de ellos asociados a la vivienda.